sábado, 23 de abril de 2011

Invasión a Veracruz 21 de abril de 1914

La batalla
Izamiento de la bandera estadounidense en el puerto de Veracruz.
Llegaron a Veracruz 44 barcos estadounidenses de guerra de la flota atlántica bajo órdenes del contraalmirante Frank Friday Fletcher. La mañana del 21 de abril, sin ningún comunicado ni declaración de guerra, iniciaron el bombardeo a Veracruz. A las 11:30 las tropas estadounidenses iniciaron operaciones terrestres, provocando la retirada de las fuerzas militares mexicanas al mando del general Gustavo Mass para evitar el derramamiento de sangre. En vista de esto el comodoro Manuel Azueta arribó a la Escuela Naval a la misma hora y animó a los noventa cadetes alumnos de la Escuela Naval Militar y a sus profesores que se encontraban en el patio a tomar a su cargo la defensa del puerto. El Comodoro Azueta y el entonces director de la escuela naval militar decidieron la formación de los alumnos durante la defensa en una rápida conferencia, pues se disponían al ataque. Después de esto se procedió a armar a los alumnos, siendo uno de ellos el teniente de artillería José Azueta, hijo de Manuel Azueta, que pocos días antes había ascendido y dejado de ser cadete.[2]
Otras fuerzas de la heroica defensa fueron cien soldados de 19º batallón a las órdenes del teniente coronel Albino Rodríguez Cerrillos, los "rayados" junto con voluntarios del puerto, los reos de San Juan de Ulúa, las galeras de veracruzanas con sus esposas al mando del teniente coronel Manuel Contreras, algunos miembros de la policía municipal a las órdenes del oficial Laureano López, numerosos españoles residentes en la ciudad, y en general la población civil de la ciudad.
Al mismo tiempo que las fuerzas mexicanas organizaban la defensa, las tropas estadounidenses ya se encontraban en dirección a las oficinas de Correos y Telégrafo y al edificio de la Aduana Marítima que fácilmente hicieron suyos, encontrándose principalmente con empleados que sacaron del lugar. Poco después de hacerse a tierra las tropas estadounidenses ya habían capturado las oficinas de aduanas, correo y telégrafos así como otras posiciones. Poco antes de ser las 12 de la mañana comenzó el tiroteo entre ambas escuadras, ya que los marinos mexicanos atacaron al invasor, contestación que logró que los soldados que comandaba Albino se unieran a la lucha.
La Escuela Naval comenzó la defensa del puerto que había sido planeada. Los cadetes se repartieron en distintas zonas, unos en los dormitorios de la escuela, otros en los balcones de la construcción que habían sido atrincherados con colchones, cómodas y bancos, pues era con lo único que se contaba. Se desató una batalla urbana en la que muchos civiles tomaron parte. Al ver esto gran parte del pueblo veracruzano se unió a la lucha y comenzó a hostigar al invasor, muchos de ellos se parapetaron en el Palacio Municipal, mientras que otros ocuparon sus puestos en los portales del diligencias, el hotel Buena Vista o en la torre del Faro Benito Juárez, aunque gran parte se quedó en sus casas desde donde podían atacar a las fuerzas estadounidenses constantemente. Mientras tanto, al ver las acciones de defensa de los cadetes, el edificio de la Escuela Naval Militar fue bombardeado por el USS Prairie. Los primeros disparos estadounidenses fueron en dirección de la torre del Faro Benito Juárez.
A la 1:30 p.m. aproximadamente los estadounidenses empezaron a desembarcar desde el sur del muelle fiscal, por lo que pasaron frente a un costado de la Escuela Naval Militar. Cuando los invasores se acercaron como a unos 200 metros de distancia, los alumnos que se encontraban en el lado norte de la escuela comenzaron a disparar aunque estas acciones no fueron muy eficaces ya que la construcción abandonada de lo que se iba a convertirse en el nuevo mercado de Veracruz estorbaron los disparos mexicanos. Ante esta acción, los estadounidenses comenzaron a desembarcar en el Malecón que se encuentra frente a Faros, desde donde de nueva cuenta recibieron fuego mexicano desde la escuela naval, resultando esta vez muy eficaz, pues la tropa se encontraba al descubierto, logrando algunas bajas que los obligaron a emprender retirada y regresarse a los barcos, pues éstos ya no volvieron a intentar más el desembarco por aquella parte. Esto dio origen a que desde las lanchas se rompiera fuego sobre la escuela con sus ametralladoras, acción que fue apoyada por la artillería del buque Prairie con sus cañones de 80’’. Aunado a esto, las tropas estadounidenses de infantería que comenzaban a desembarcar por el Muelle Fiscal disparaban a la escuela, siendo este fuego el que dio muerte al cadete Virgilio Uribe, pues una bala expansiva penetró su frente cuando este recargaba su fusil para seguir disparando.
El tiroteo no terminó en el puerto hasta las cinco de la tarde, a pesar de eso, a las 6 p.m. continuó de forma aún más grave, ya que se habían unido a la defensa de Veracruz los presos de las Galeras, muchos de los cuales habían sido liberados y armados. En el comienzo de los nuevos acontecimientos fueron instalas en la esquina de la calle Esteban Morales, más o menos a esquinas de la escuela, 2 piezas de artillería que comandaba un capitán, con motivo de sacar a los estadounidenses que se encontraban en la Aduana Marítima, pues se habían instalado ahí. Sin embargo, las mismas fueron rápidamente capturadas por lo que no llegaron a hacer fuego contra el enemigo. En ese mismo lugar, se había quedado una ametralladora, que se encontraba al mando del teniente de artillería José Azueta. Azueta manejaba su ametralladora protegido por un poste de luz en la esquina de las calles de Landero y Cos y Esteban Morales, a diferencia de sus compañeros que se encontraban dentro de la escuela y que lo veían al frente de combate. Al darse cuenta este de que desde su posición no podía disparar bien se trasladó a media calle, por lo que comenzó a combatir completamente al descubierto a pesar de las advertencias de sus compañeros. Azueta se quedó sólo encarando a las tropas estadounidenses y causándole numerosas bajas. Momentos después fue herido en una pierna, por lo que tuvo que permanecer hincado, a pesar de ello, continuó disparando hasta que fue herido en la otra pierna, lo que lo hizo caer. José Azueta fue rescatado del campo de batalla por un compañero de escuela que fue en su auxilio, recibiendo una tercera herida en el brazo izquierdo durante su rescate. Fue llevado a su casa con tres heridas de bala. Tras la batalla el almirante Fletcher escuchó de las acciones de Azueta en batalla y envió a su médico personal a cuidarlo. En un gesto de desafío Azueta rechazó recibir al doctor. José Azueta murió el 10 de mayo a causa de las heridas recibidas y fue sepultado en un panteón particular de Veracruz.
El teniente José Azueta, considerado un héroe de la Armada de México por sus acciones durante esta batalla.
Además de la acción de Azueta, se distinguieron las acciones de los cadetes Colina y Ochoa. El cadete Eduardo Colina cubría el puesto de centinela en el momento en que explotó una granada cerca el Cuerpo de la Guardia, por lo que fue cubierto por los escombros que se desprendieron de los muros, sin embargo al retirarse de los mismos regresó inmediatamente a cubrir su puesto. Ricardo Ochoa, después de ver la acción de su compañero Azueta salió de la escuela y, colocándose en el lugar donde se encontraba la ametralladora de Azueta, hizo fuego con su fusil por algunos minutos. Las tropas estadounidenses tomaron el centro de la ciudad cerca de las 17:00 y pocas horas después forzaron la evacuación de la Escuela Naval Militar.
A las 7 p.m. se acordó la rendición de la escuela, para lo cual los alumnos tomaron sus espadines y capotes y 15 minutos después abandonaron el edificio, saliendo por una de las ventanas del comedor que se encontraba destruida, de ahí los sobrevivientes siguieron su camino a pie por el Ferrocarril Mexicano y llegaron a Tejería a las 12:30 p.m. Permanecieron tres días en Soledad, donde se encontraba el Cuartel General del Gral. Mass, continuando su marcha por tren hacia la ciudad de México, permaneciendo en el Colegio Militar de Chapultepec.[3] El USS San Francisco y el USS Chester continuaron el bombardeo de la Escuela Naval Militar hasta el día siguiente. Se presentó alguna escasa resistencia cerca del puerto, pero para el 24 de abril ya había cesado toda lucha.

[editar] Secuelas

El almirante Fletcher tomó control de la administración del puerto. Aunque Huerta objetó oficialmente la ocupación, estando tan atareado con la Revolución mexicana no la enfrentó activamente. Eventualmente Huerta fue derrocado y se instaló el régimen de Venustiano Carranza, quien era mucho más favorable a los Estados Unidos. A pesar de ello, la ocupación puso a los dos países al borde de una guerra y dañó las relaciones México-Estados Unidos por muchos años. La conferencia llevada a cabo del 21 de abril al 30 de junio en Niagara Falls, Canadá con la mediación de Argentina, Brasil y Chile en lo que se llamó las conferencias de los países del Pacto ABC evitaron que el incidente desencadenara en una guerra total.
Fue hasta noviembre que las fuerzas constitucionalistas del general Cándido Aguilar recuperaron la ciudad cuando el 23 de noviembre de 1914 las tropas estadounidenses se retiraron.

[editar] Curiosidades

El álbum Excitable Boy de Warren Zevon incluye una canción llamada "Veracruz" en referencia a la ocupación estadounidense de 1914. Describe la batalla y caos desde el punto de vista de un residente de Veracruz. En el último verso, en español traducido al inglés, el personaje dice "Aquel día yo juré / hacia el puerto volveré / aunque el destino cambio mi vida / en Veracruz moriré".
Al término de esta batalla, el entonces Secretario de Marina de los Estados Unidos Josephus Daniels, ordenó la premiación de 56 combatientes en esta batalla con la condecoración Medalla de Honor. Esta cantidad fue la mitad de las que se habían concedido para la Guerra Hispano-Estadounidense y cerca de la mitad del número que se otorgó durante la Primera Guerra Mundial y la Guerra de Corea.[4]

[editar] Referencias

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