martes, 26 de abril de 2011

Primero de Mayo: pri y pan contra los trabajadores

Asesinato de los "Mártires de Chicago"

Primero de Mayo
Francisco Javier Chaín Revuelta

En la segunda mitad del siglo XIX la jornada laboral era, como hoy, infame, de 12 a 18 horas diarias, y aún más. Luchas por la limitación de la jornada laboral se realizaban en muchas partes del mundo, y una de ellas resultó muy trágica en Chicago Illinois, Estados Unidos de Norteámerica, el primero de Mayo de 1886.

125 años después bajo la cubierta mediática de la globalización se ha dado marcha atrás todas las conquistas obreras y bajo el pretexto de la  “flexibilidad” neomercantilista, del mal llamado “neoliberalismo”, en lugar de conmemorar la protesta se festeja el “Día del Trabajo”

Con el lema neomercantilista  de ¿Para que van a fabricar ustedes lo que nosotros, los Estados Unidos de Norteamérica, les podemos vender mas barato? Los imperialistas, con ayuda de lacayos nacionales que colocan en el poder por sobre la voluntad de los nacionales, han destruido las fuerzas productivas locales, han destruido todas las fuentes nacionales de producción y han acabado con el empleo en todos los países donde meten las narices. Los imperialistas practican el proteccionismo en su país, y obligan a gobiernos de países lacayos a liberar fronteras para la entrada de productos de otros países, lo cual es una política hipócrita de gente enferma de poder y dominio.

En México el mal llamado “Día del Trabajo” se festeja encarcelando a trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas por protestar por la liquidación de la empresa y por la entrega por parte del gobierno lacayo de calderón de los recursos energéticos del país. Se festeja cancelando desde varios años atrás los tradicionales desfiles obreros que servían, al menos, para hacer tímidas protestas por la esclavitud y salarios de hambre a que están sometidos los trabajadores, y lo más patético del asunto es que felipe calderón, autollamado presidente del país, ese día lo festeja asistiendo a Roma, Italia, a un evento de la religión que dice profesar, la cual, curiosamente obliga a sus creyentes amar al prójimo como a si mismo y desearle lo que para uno mismo se desea. Asi también sucede en los  Estados Unidos de Norteamérica, donde se dio el origen de la incorporación de esa fecha a los calendarios reivindicativos de casi todo el mundo, se lo celebran como el “Día de la Justicia”, algo muy patético, ya que un nombre  correcto es "Día de la Ignominia"

En un repaso a la oleada flexibilizadora, en Francia, durante la pasada gestión de Lionel Jospin, se implementó como alternativa real al crecimiento de la desocupación la semana laboral de 35 horas con muy buenos resultados en materia de incremento de la productividad y un crecimiento de la economía; semana laboral que también fue adoptada por Italia, en tiempos del gobierno de Romano Prodi ante la propuesta presentada por Fausto Bertinotti, el líder del Partido de la Refundación Comunista (PRC). Claro que con Nicolas Sarkozy y Silvio Berlusconi ambos países han abandonado esos avances y hasta aprobaron el nuevo estatuto laboral e la Unión Europea (UE) que permite hasta 65 horas semanales de trabajo. En el Viejo Continente ya nadie se acuerda del bengalí Henry William Beveridge (director del London School of Economics and Political Science) y su "estado de bienestar". Como previera el sardo Enrico Berlinguer, tres décadas atrás secretario general del Partido Comunista Italiano (PCI), las llamadas "conquistas" solo podían ser perdurables en el marco de una real modificación de las estructuras del poder y de un sistema económico eficiente. Cosas que no sucedieron desde entonces.

En México, de Lázaro Cardenas en adelante, se pretende una reforma laboral regresiva que quizo imponer el  vaquero Fox y hoy  abandera el calderonato más espurio de la mano y con auxilio de un deplorable prianismo que tiene al país al borde el abismo. El pri, igual de peor que el pan, está contra los trabajadores. En marzo de 2011 presentó su proyecto de reforma laboral perfectamente identificado con los patrones, a los que les preocupa que la mano de obra sea aún más barata y que ataca la estabilidad en el empleo.

Los trabajadores y las personas que comprenden el respeto y  trato justo que merecen las personas que con su fuerza de trabajo mantienen el país, esperan que esta pretendida reforma se tire a la basura y mejor se ocupen los políticos que se cumpla al pie de la letra el artículo 123 constitucional, el plasmado originalmente en la constitución de 1917.  (110426)

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